Tras desayunar en el hotel-kasbah, acudiremos a un pequeño pueblo llamado Khamlia, aunque aquí se le conoce como ‘el pueblo de los negros’, pues buena parte de su población es de origen subsahariano. Concretamente, descendientes de esclavos que importaron sus ritmos tribales y crearon un género musical Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco: la música gnawa. Y la buena noticia es que os deleitarán con uno de sus espectáculos en vivo.
En esta jornada también disfrutaremos de otra compañía muy especial: la de una familia nómada del desierto, que todavía mantiene vigentes sus tradiciones y modo de vida, compatible con algunas costumbres sedentarias impuestas por el mundo actual. En cualquier caso, convivir con ellos será una experiencia de lo más gratificante y enriquecedora.
Y entre una visita y otra, recorreremos los lugares más recónditos del desierto, en este caso en 4×4, para pasar por delante de antiguas minas de khol y asentamientos franceses, y vivir la adrenalina del rally París-Dakar, que otrora pasaba justo por aquí. Además, encontraremos el punto panorámico perfecto para vislumbrar toda la extensión de las dunas.
Pero en esta jornada, no sólo veremos las dunas a lo lejos, sino que también accederemos a su interior: nos subiremos a lomos de dromedarios para recorrer las dunas de arena que surgen en los alrededores y, de esta espectacular manera, llegar hasta el campamento de jaimas. En él, tomaréis una cena típica y dormiréis bajo un firmamento de brillantes estrellas.
Resumen de la jornada
- Desayuno en hotel-kasbah
- Ruta por el desierto:
- Khamlia y espectáculo gnawa
- Convivencia con familia nómada
- Pistas del rally París-Dakar
- Cena y noche en campamento de jaimas en Erg Chebbi