Si en la jornada anterior ya tuvimos nuestro primer contacto con oasis y kasbahs, en las primeras horas de este tercer día ambas serán protagonistas. Partiremos de Ouarzazate y cruzaremos las montañas del Anti Atlas, para tomar después la ruta del Valle del Draa, que se considera un oasis en sí mismo, el más grande todo el norte de África por su lengua verde de más de 100 km de longitud.
Nosotros recorreremos sólo el primer tramo, donde se ubican algunos pueblos con encanto, que veremos de camino: especialmente Nkob, Tazzarine y Alnif, con sus respectivas fortalezas bereberes, como nos recuerda el nombre con el que se conoce a este tramo: la Ruta de las Mil Kasbahs.
En Rissani, si nuestro paso coincide con día de mercado, descubriremos una localidad rebosante de vida tradicional, donde no falta ni siquiera un parking de burros. En cualquier caso, conoceremos su bonita medina histórica, amurallada y con una gran mezquita, como es tradición.
Rissani, además, nos anuncia que estamos a las puertas del desierto. Y ello se confirma en Merzouga, pueblo que da nombre a este rincón del Sahara. Pero no nos detendremos aquí, sino que proseguiremos hasta el corazón de las majestuosas dunas de Erg Chebbi, ubicadas a las espaldas de Merzouga. Y para acceder a ellas, nada mejor que dromedarios, como han hecho los nómadas bereberes desde tiempos inmemoriales.
Así, en dromedario (que puede cambiarse por vehículos 4×4) llegaremos al campamento de jaimas tradicionales. En un espacio abierto entre estas tiendas de lona, en torno a una hoguera y bajo un cielo estrellado, se servirá la cena. Y por la noche, el más absoluto silencio os acompañará en el descanso.
Resumen de la jornada
- Desayuno en hotel en Ouarzazate
- Continuación de la ruta por carretera:
- Anti Atlas o Alto Atlas
- Valle del Draa: Nkob, Tazzarine, Alnif
- Rissani
- Llegada a Merzouga
- Ruta en dromedario por las dunas de Erg Chebbi
- Cena y noche en campamento de jaimas, en las dunas de Erg Chebbi