Cómo es el briwat, la empanadilla marroquí

Para muchas personas, el briwat es como la empanadilla marroquí: tanto su forma como su textura pueden recordar a este otro bocado, tan popular en su vecino del norte, España. Sin embargo, presentan importantes diferencias, como es lógico. Por ello, en este post te explicamos a fondo en qué consiste esta delicia tan arraigada en la cultura local y que, a buen seguro, tendrás ocasión de probar durante tu viaje.

Significado y forma del briwat

Te resultará fácil reconocer el briwat durante tu viaje a Marruecos, pues tienen forma pequeña y triangular, y se suelen presentar apilados unos sobre otros. Están hechos con pasta filo u hojaldre, y la forma que adoptan están relacionados con su nombre: briwat significa “sobre” (de carta), puesto que las dobleces que hay que hacer a la pasta filo para envolver el relleno dan como resultado algo parecido a un sobre.

En realidad, el briwat no es exclusivo de Marruecos, sino que también se puede encontrar en otros países árabes, como Túnez o Argelia, e incluso en otros más alejados, como Turquía y Líbano, en el Levante mediterráneo. De hecho, fue durante la época del imperio otomano cuando el briwat se expandió por otros muchos territorios bajo su dominio, de ahí que se puedan encontrar preparaciones parecidas incluso en el este de Europa.

Ingredientes del briwat: ¿dulce o salado?

Ya hemos revelado el ingrediente principal del briwat: la pasta filo u hojaldre. Y se puede cocinar en la sartén con aceite o en el horno, más lentamente. Pero hay otros muchos que entran en juego para completar su receta. Y es aquí donde las principales opciones se dividen en dos: briwat dulces y briwat salados.

En el caso de los dulces, el relleno suele llevar una masa de almendras molidas, condimentada con canela y otras especias, además de mantequilla, azúcar y agua de azahar para darle una consistencia agradable. El otro detalle importante de los briwat dulces son su envoltura de miel con sésamo esparcido, de modo que en las yemas de los dedos quedará impregnado el dulzor de la miel, para disfrute de muchos.

Por lo que respecta a los briwat salados, la variedad de rellenos es aún mayor. La más habitual es el pollo, preferiblemente con trozos de pechuga, pero también puede ser carne picada o de cordero. No faltan las verduras, como pueden ser la zanahoria, el pimiento o la cebolla, así como el huevo cocido. También está la versión salada de pescado, normalmente con marisco. 

Y lo que hace diferente a este relleno es la mezcla de especias, donde no falta el ras el hanout, pero también otras de gran personalidad como la pimienta negra o el jengibre: el relleno es un auténtico secreto diferenciador de cada autor. En el caso de los briwat salados, su exterior puede estar recubierto de almendra molida o en trozos, aunque no siempre.

Cuándo y dónde comer un buen briwat

Cualquier momento es bueno para degustar un buen briwat, pero sin duda habrá ocasiones más propicias que otras. La población local, en cambio, suele tomarlos en ocasiones especiales, como banquetes de boda o cenas de ruptura del ayuno (iftar), aunque también encuentran la excusa perfecta para tomarlos en otros muchos momentos de la vida cotidiana.

Para personas que están de viaje en Marruecos, las ocasiones también son numerosas. Por ejemplo, en el caso de los briwat dulces, pueden elegirse para acompañar un té verde marroquí. Y en el caso de los salados, a modo de tentempié durante un paseo por la medina, ya que son numerosos los puestos de comida donde se ofrece este bocado (y otros muchos como la chebakia o el cuerno de gacela), además de formar parte de la carta de muchos restaurantes.

OTROS POST RELACIONADOS