Dependiendo del circuito que elijas, dispondrás de más tiempo libre o menos. Y Marrakech es una de las ciudades que más opciones culturales te ofrece para aprovecharlo al máximo. Como indicábamos en este otro post sobre museos sorprendentes del país, aquí podrás visitar el de Yves Saint-Laurent. Pero en este artículo nos detenemos en el que, quizás, es el principal espacio visitable: el Museo de Marrakech. Aquí te contamos qué es y por qué deberías visitarlo.
Colección del Museo de Marrakech
La colección del Museo de Marrakech es una buena muestra de carácter etnográfico, puesto que se exponen artículos de gran calidad de la artesanía marroquí. Estos artículos están repartidos entre la planta baja y la primera planta, y se pueden destacar las siguientes series:
- Cerámica de Fez, característica por la importancia del color azul, utilizado sobre fondo blanco y en combinación con otros colores, como el verde
- Mobiliario en madera de cedro, que es uno de los árboles nacionales y muy adecuado para su uso en ebanistería
- Armas y joyas bereberes, interesante para conocer esta etnia y su cultura, claves en la identidad marroquí, y elemento diferenciador con respecto a otros países musulmanes
- Vestimentas tradicionales, tanto de la cultura árabe como bereber
Además de estos objetos propios de la artesanía marroquí, el Museo de Marrakech acoge exposiciones de arte contemporáneo, con un componente abstracto evidente, pues cabe recordar la prohibición islámica de representar a Dios y al ser humano, lo que reduce las posibilidades del arte figurativo en el país.
El museo está gestionado por la fundación Omar Benjelloun, que también se encarga de organizar conciertos, conferencias y otros eventos de carácter cultural.
El edificio, un atractivo en sí mismo
Sin duda, una de las razones de peso para visitar el Museo de Marrakech es, precisamente, admirar el edificio que lo alberga. Fue el palacio de un gran visir Mulay Mehdi Hassan, lo que nos permite apreciar la opulencia y refinamiento de los altos funcionarios del sultán. De hecho, también se le conoce como “Palacio Mehdi”.
Su patio central se concibe como eje de toda la vida familiar y como espacio de recibimiento a los invitados, y es precisamente aquí donde se encuentra uno de los elementos que más admiración despierta: la enorme lámpara central, hecha en cobre pero con una minuciosidad que recuerda los artesonados típicos del arte islámico. El patio, que en su origen era descubierto, está ahora protegido con una lona. En el centro del mismo, tres fuentes de agua, el elemento esencial de la vida y que nunca falta en los jardines y patios musulmanes.
Las estancias están decoradas a base de azulejos, con alicatado en la parte inferior de la pared. El palacio muestra además algunas áreas privadas de relajación, como su hammam, y espacios necesarios para la vida cotidiana, como su cocina, de carácter más humilde.
Información práctica sobre el Museo de Marrakech
Si estáis interesados en visitar libremente el Museo de Marrakech, estos son algunos datos prácticos que te vendrá bien conocer y que podrían sufrir modificaciones con el tiempo, especialmente en lo relativo al precio de la entrada y los horarios de apertura:
- Dirección: Plaza de Ben Youssef. Se encuentra, por tanto, muy cerca de la madrasa de Ben Youssef, otro de los principales monumentos visitables de la ciudad.
- Precio de la entrada: 50 MAD. Los niños entran gratis
- Horario: abierto todos los días de la semana (salvo cierres especiales), en horario de 9.00 a 19.00. En la temporada de invierno (de octubre a marzo), el museo cierra una hora antes, a las 18.00