Plato salado, de primero o segundo. Plato dulce, de postre. Pero, ¿qué ocurre cuando en ese plato se combinan ingredientes dulces y salados? Ese es el dilema al que todo viajero se puede enfrentar cuando va a degustar un cuscús dulce o seffa, pero en este post resolvemos tu duda. Y sobre todo, te explicamos a fondo qué es y qué lleva este plato tan característico de la gastronomía marroquí.
Seffa, el sentido de la versión dulce del cuscús
Como contábamos en este otro post, con el nombre de cuscús se conoce a muchos platos que tienen como base estos granos de sémola de trigo, que pueden ir acompañados de una infinidad de ingredientes. La inmensa mayoría son salados, o bien con otros matices de sabor complementarios. Como excepción, algunas recetas emplean dátiles que, no obstante, aportan sólo una nota dulce que no cambia la consideración de dicho cuscús como plato salado para un primer plato, normalmente.
Pero lo curioso es que existe una versión de cuscús dulce, conocido como seffa. Al tratarse de un plato especial, se come en ocasiones señaladas donde la comida se convierte en un banquete. Y lo curioso es que se ofrece al final de la comida, no exactamente como postre sino como plato previo al postre, algo así como una transición del segundo plato al postre.
¿Qué lleva el cuscús dulce?
Para que el cuscús dulce pueda considerarse como tal, en su elaboración e ingredientes tienen gran peso el azúcar, la leche y las pasas. De hecho, si bien los granos de cuscús se preparan con la habitual vaporera, también son regados por varias tazas de leche. Y para que el azúcar (normalmente glass) se integre mejor en dichos granos, se suele hervir previamente con mantequilla y agua. Las pasas, por su parte, se añaden a la base de granos de cuscús al final, quedando así como ‘tropezones’ dulces.
Todo ello se emplata en forma de montaña, o mejor, de volcán. Y en el cráter ancho del volcán se sitúa el guiso cocinado aparte, que puede ser a base de pollo con un sinfín de especias o ras el hanout. Y como toque final, frutos secos enteros o en trozos, preferiblemente tostados o fritos (almendras, nueces, etc.), así como unos toques de canela y más azúcar glass.
Aunque estos suelen ser los ingredientes básicos, el hecho de ser un cuscús dulce hace que se admitan otros muchos ingredientes de este tipo, en especial frutas: puede que lo encuentres con distintas variedades de uva o con los mencionados dátiles, tan importantes en la gastronomía marroquí por la abundancia de las palmeras datileras en este territorio.
Cabe decir que este cuscús dulce es un plato compartido con los otros países magrebíes, pero en Marruecos puede adoptar un toque distintivo: el de reemplazar los granos de sémola de trigo por granos de arroz… Otra opción también posible es emplear fideos finos de tipo vermicelli. En esos casos, dejaría de tener sentido el término cuscús dulce, por lo que es preferible usar el nombre árabe (seffa o también mesfuf), que integra esta otra elaboración alternativa.
Dónde comer cuscús dulce o seffa
Aunque lo más tradicional es comer el cuscús dulce o seffa en banquetes tradicionales, como en bodas o grandes reuniones familiares, no te preocupes si viajas a Marruecos y no te han invitado a un evento de este tipo: también puede encontrarse en la carta de algunos restaurantes. En ese caso, deberás buscarlo en el apartado de postres, puesto que se come al final de la comida, aunque en realidad no se puede considerar una elaboración de la repostería marroquí.
