Lo esbozado en el tercer día, se confirma en el cuarto: las kasbahs serán protagonistas en el primer tramo de esta jornada. Y nos detendremos especialmente en una, tras dejar atrás el Valle de las Rosas: hablamos de la kasbah de Taourirt, situada a las afueras de la ciudad de Ouarzazate.
Taourirt fue la residencia fortificada de la familia Glaoui, cuyo patriarca ostentó los títulos de Señor del Atlas y Pachá de Marrakech. Su poder fue equiparable a la robustez de este castillo inexpugnable, hecho en adobe, pero también al refinamiento con el que se decoró el interior, deudor de la mejor tradición árabe: trabajos en madera, yeso y cerámica, demostrando que la humildad de los materiales no está reñida con la extrema elegancia.
Tras deleitarnos con la kasbah de Taourirt, pondremos nuestra vista en el horizonte: las montañas del Alto Atlas serán la barrera que nos separará de Marrakech, y para sobrepasarla emplearemos el puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud. Un lugar tan elevado que nos brindará vistas panorámicas dignas de inmortalizar.
El descenso será un agradable trámite por valles trufados de pueblos bereberes y granjas con animales. Y llegados a la llanura, entraremos en Marrakech para que os instaléis en el riad de la medina donde os hospedaréis esta noche y la siguiente.
Resumen de la jornada
- Desayuno en el riad
- Continuación de la ruta por carretera:
- Valle de las Rosas
- Ouarzazate: kasbah de Taourirt
- Alto Atlas: puerto de Tizi n’Tichka
- Llegada a Marrakech
- Noche en riad en Marrakech