Quinto día de circuito y último al sur del Atlas, aunque todavía quedan importantes lugares por descubrir. Sin ir más lejos, al poco de reanudar la marcha atravesaremos el Valle de las Rosas, llamado así por los numerosos cultivos de rosales que florecen de manera espectacular en primavera, y que dan un toque de verdor durante todo el año.
Más adelante llegaremos a Ouarzazate para conocer uno de los monumentos que quedaron pendientes en el segundo día: la kasbah de Taourirt, que fue residencia y palacio de la familia El Glaoui cuando ésta era una de las más poderosas de Marruecos a finales del siglo XIX y principios del XX. Su arquitectura recuerda a la de Ait Ben Haddou, por el adobe y las tramas decorativas en la parte superior de la construcción. Pero aquí se añade un toque de elegancia y refinamiento en su interior, decorado con azulejos, yeserías y piezas en madera que nos evocan lo mejor del arte islámico.
Tras ello, proseguiremos por la carretera que asciende el Alto Atlas hasta llegar al puerto de Tizi n’Tichka, a una altitud que supera los 2.200 metros. Coronado el puerto, el descenso nos lleva por pintorescos valles en cuyas laderas se incrustan pueblos bereberes y circulan rebaños de ganado.
Kilómetros después, ya en la llanura, llegaremos a la meta de este circuito desde Agadir por el desierto: Marrakech. En ella, pasaréis la última noche de circuito y, como vuestro hotel estará situado en un lugar estratégico, a buen seguro podréis disfrutar de un paseo por la ciudad libremente.
Resumen de la jornada
- Desayuno en riad en el Valle del Dades
- Continuación de la ruta por carretera:
- Valle de las Rosas
- Ouarzazate: kasbah de Taourirt
- Alto Atlas: puerto de Tizi n’Tichka
- Llegada a Marrakech
- Cena y noche en hotel en Marrakech