En el cuarto día de circuito, abandonamos el Valle del Dades al comienzo de la mañana, pero no sin antes dar un salto al Valle de las Rosas: este nombre tan poético se debe a sus miles y miles de rosales, plantados hace un siglo para proveer de damascenas a la industria cosmética, pero también para celebrar moussems y eventos socioculturales.
Poco después llegaremos de nuevo a Ouarzazate, en este caso con el objetivo de descubrir la kasbah de Taourirt, el gran monumento de la ciudad. Es un palacio-castillo de estilo bereber, hecho en adobe en su parte exterior, usado como residencia por la poderosa familia El Glaoui: su patriarca, Thami, gobernó la región con los títulos de Señor del Atlas y Pachá de Marrakech.
Precisamente hacia esos dos lugares nos encaminamos justo después. Primero, ascenderemos por las montañas del Alto Atlas hasta llegar al puerto de Tizi n’Tichka y admirar la panorámica de imponentes cumbres, las más elevadas de Marruecos. Y tras ello, descenderemos por la ladera norte de la cordillera hasta alcanzar la llanura en la que se extiende Marrakech.
Al llegar al riad y tras hacer check-in en él, tendréis tiempo libre para tomar contacto con esta fascinante ciudad.
Resumen de la jornada
- Desayuno en riad
- Continuación de la ruta por carretera:
- Valle de las Rosas
- Ouarzazate
- Alto Atlas: puerto de Tizi n’Tichka
- Llegada a Marrakech
- Noche en riad en Marrakech