Tajín, cuscús, bastela… Tu dieta en Marruecos puede basarse en platos de lo más tradicionales, que te contamos en este blog. Y uno de los que no puede faltar es la harira: una sopa difundida por todo el país y asociada a un momento muy importante en la vida de los ciudadanos locales. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre este plato que tú también podrás probar durante tu viaje.
Origen de la harira
El origen de la harira no hay que buscarlo en Marruecos, ni siquiera en su vecina Argelia, donde también está muy extendida: lo más probable es que surgiera en Al-Andalus (la zona musulmana de la Península Ibérica en época medieval) y desde allí diera el salto a Marruecos. De hecho, en el sur de España hay platos realmente parecidos, como la sopa moruna en Almería.
El aspecto de la harira puede asemejarse al de un potaje, pues comparten incluso algunos ingredientes, un colorido parecido y una misma consistencia, en la que el caldo está repleto de tropezones. Sin embargo, tienen importantes diferencias en la receta, como por ejemplo la ausencia de espinacas o acelgas. Como veremos, las motas verdes de la harira las proporcionan otros ingredientes.
Ingredientes de la harira
Al ser una sopa consistente, la base de este plato es el caldo, que adopta un color roijzo o marrón por los ingredientes empleados en su cocción: tomate (triturado y/o natural en trozos), aceite de oliva y una mezcla de especias (jengibre, pimienta negra, etc.) o bien el famoso ras el hanout. Además, las motas de color verde las aportan los trocitos de apio y perejil fresco, principalmente. En algunos casos, para dar más consistencia al caldo se introduce cebada, que puede ser molida o sin moler.
Los tropezones presentes en la harira son los de la cebolla y, principalmente, las legumbres empleadas en él. En Marruecos, lo habitual es que sólo lleve garbanzos, aunque algunas versiones de la receta emplean también lentejas. Por lo que respecta a la carne, la harira suele contener trozos de ternera. Por último, esta sopa puede llevar también una pequeña proporción de fideos, aunque no siempre. Como toque final, se puede añadir unas gotas de jugo de limón.
Cuándo se suele comer la harira
En tu viaje por Marruecos, encontrarás fácilmente harira en las cartas o los menús de los restaurantes, y suele preferirse como primer plato. Como decíamos, está muy difundido por todo el país, pero está muy presente en las regiones donde el frío es habitual en una parte del año. Ciudades como Fez y entornos como el Rif o el Atlas Medio incorporan este plato a su dieta cotidiana, aunque podrás degustarla igualmente en restaurantes tradicionales de Casablanca, Rabat y cualquier otra ciudad de importancia.
Pero no cabe duda de que la harira es una sopa consistente ligada a un momento clave: el iftar, es decir, la ruptura del ayuno durante el Ramadán. Tras un día en el que los marroquíes sólo pueden ingerir líquidos durante las horas de sol, a partir del atardecer la harira se presenta como el plato ideal para comenzar una cena abundante, pues resulta muy energética gracias a sus ingredientes.
Así que si visitas Marruecos durante el Ramadán, a buen seguro sentirás el aroma de la harira en el ambiente. Y si lo visitas en cualquier otro momento, podrás degustarla cuando te plazca. Si quieres consejo sobre dónde y cuándo tomarla, no dudes en preguntar al personal de nuestra agencia cuando estés realizando tu circuito. ¡Nadie mejor que alguien local para recomendar una buena harira!
