Al comienzo del día y al caer la noche, pero también entre monumento y monumento, durante tu circuito por Marruecos tendrás tiempo de degustar la gastronomía local, en algunas ocasiones de manera más fugaz y en otras, con mayor tranquilidad. Y en cualquiera de esas situaciones, hay un producto muy popular que podrás pedir: el leben marroquí. En este post te contamos qué es exactamente y en qué contextos podrás probarla.
Qué es el leben marroquí
Aunque aquí hablamos de leben marroquí, en realidad también se puede encontrar como laban o laben, y es una bebida que tienen en común muchos países árabes, pues forma parte de su cultura. No obstante, también hay fuentes que sitúan su origen o principal difusión en los Balcanes durante el imperio biznatino.
En Marruecos es quizás el lácteo más popular y consumido, si no contamos la leche normal pasteurizada. Se trata de una leche agria, generalmente de cabra o de vaca, sometida a una alta pasteurización y fermentación, tras lo cual se extrae la mantequilla o componente graso para obtener el suero espeso resultante, que es de un gusto más ácido.
Conviene no confundirlo con otros lácteos que también tienen mucha popularidad en Marruecos pero que no son exactamente iguales. Por ejemplo, el raïb, que es en realidad un yogur bebible, o el quark, que es un queso fresco batido con textura parecida a la de los yogures.
Beneficios del leben marroquí
Más allá de su singular sabor, su textura agradable y su carácter refrescante, la popularidad del leben se debe en buena medida a sus múltiples beneficios para la salud. Según se cree, su proceso de fermentación esteriliza esta leche y refuerza su potencial probiótico. De esta manera, ayudaría a fortalecer el sistema inmunológico. Es rica en calcio y en vitaminas B y promueve el restablecimiento de la flora bacteriana intestinal, especialmente después de un proceso de diarrea.
Cómo se toma el leben
Al tratarse de una bebida, cada cual puede elegir su momento ideal para tomar leben. Es cierto que lo más habitual es tomarla bien fría, casi a modo de refresco en los días más cálidos del año. Sin embargo, puede ofrecerse como acompañamiento de algunos platos icónicos de la gastronomía marroquí.
Por ejemplo, es el acompañamiento natural de un buen cuscús, si bien este plato se puede tomar también con otras bebidas, como agua, té u otras bebidas no alcohólicas. La fruta fresca o un pan con mermelada son otros maridajes clásicos del leben. Y lo habitual es tomarlo sin modificaciones, al natural, pero algunas marcas han elaborado versiones de esta leche agria con otros toques de sabor.
Dónde encontrar el leben marroquí
Si leyendo estas líneas te han venido ganas de probar el leben marroquí, la buena noticia es que lo tendrás fácil para hacerlo, pues su consumo está muy extendido por todo el país.
Lo más sencillo es entrar a un supermercado y comprar una botella o brick, generalmente de un litro o de medio litro. Los encontrarás en el estante de la leche fresca.
También podrás solicitarlo, por ejemplo, en una cafetería mientras haces una pausa en tu recorrido o como bebida para tu menú en restaurantes locales que no sean de comida rápida. Si tienes dudas, puedes preguntar al camarero, pero si el local cuenta con cuscús en su carta, es de suponer que cuenten también con esta bebida como acompañamiento.
Además, suele ser una opción habitual en los desayunos de los hoteles, especialmente si tienen un carácter de buffet libre, puesto que es una de las bebidas que muchos marroquíes ingieren al comienzo del día. En cualquier caso, no dudes en preguntar al personal de nuestra agencia si se te antoja un leben, y a buen seguro sabrá decirte dónde puedes tomar uno a mano.